FLOTA PESQUERA
La flota isleña concentra las embarcaciones más modernas de Andalucía, debido al esfuerzo inversor de los armadores locales y a los programas de financiación que hubo hasta hace unos años, de origen europeo. Es por ello que únicamente queda un 10% de barcos de madera. Unos cincuenta arrastreros, una quincena de traíñas, en torno a cuarenta dragas hidráulicas, una veintena de rastros y una cuarentena de embarcaciones de artes menores (artes de enmalle y nasas y cangilones para al pulpo) componen una flota censada a puerto de unos 166 buques.
Las embarcaciones de arrastre, todavía llamadas aquí parejas, destacan por sus grandes dimensiones, con esloras por encima de veinte metros, para una tripulación de 4 o 5 marineros. Las parejas son fácilmente reconocibles por las puertas a popa y el carrete sobre cubierta para cobrar el arte. En el momento de la arribada a puerto, todavía se observa a la marinería clasificar las capturas por especies y tamaños.
Las traíñas también destacan por esloras de entorno a veinte metros, si bien sus tripulaciones pueden incorporar hasta diez y doce marineros. Como las parejas, se aprecia un puente espacioso, adelantado a proa, donde el patrón maneja los distintos equipamientos tecnológicos de estos buques. Sobre el puente, una corona de focos que nos anuncia el papel cada vez más secundario del lucero en el atlántico y la importancia de la luz en las faenas de pesca de esta modalidad. Puntal, virador, arte estibado y pluma o yoyó a babor constituyen la organización típica de esta embarcación.
Las dragas hidráulicas, también llamadas chuponas o almejeros, son más pequeñas y fácilmente reconocibles por la parrilla metálica a proa de la embarcación. Es aquí donde, una vez largado al fondo marino, se introduce el marisco levantado gracias al agua a presión que emiten inyectores. Los rastros tradicionales son más pequeños, y se reconocen por el pórtico a proa y los artes sobre las cubiertas.
También con esloras medias de cinco a siete metros y tripulaciones de dos o tres marineros podemos contemplar los barcos que se dedican al pulpo (con cangilones y nasas), al langostino, la acedía y el lenguado con sus correspondientes artes de enmalle. La tipología de estas embarcaciones es más sencilla, con un modesto puente en la zona central de la embarcación que permite el espacio necesario para maniobrar en cubierta y depositar los artes, normalmente estibados en popa.
Mientras que las traíñas y bacas amarran abarloadas, en contacto con el muelle pesquero, una parte de las dragas hidráulicas y los rastros remolcados y, sobre todo, la mayoría de embarcaciones de artes menores, fondean a lo largo de la ría Carreras, configurando el singular paisaje que caracteriza el puerto pesquero de Isla Cristina.
Atlas del Patrimonio Cultural en los Puertos de Interés Pesquero de Andalucía
Consejería de Fomento y Vivienda. Agencia Pública de Puertos de Andalucía
Proyectos de I+D+i 2013-2015.
Dinamización de los enclaves pesqueros del Sistema Portuario Andaluz.