Saluda

   Echar la vista atrás para conocer, analizar y observar de cerca los utensilios y herramientas que se han utilizado a lo largo de la historia en las aulas de los colegios de nuestro país es un buen ejercicio de autoconocimiento. 

Y es que el estudio de estos objetos nos permite hacer un mapa gráfico sobre la evolución del sistema educativo en España y nos ayuda a conocer cómo el uso de determinados instrumentos ha ido construyendo los modelos identitarios y los roles de género de hombres y mujeres de diferentes épocas que, en muchos casos, siguen vigentes a día de hoy. 

Así, este patrimonio histórico educativo supone una pieza fundamental para la reconstrucción de la historia y la memoria en la educación española. Supone también un punto de partida para poder analizar los comportamientos de aquellos niños y niñas que crecieron aprendiendo con una pizarra, un tintero, una muñeca de cartón o un costurero. 

Estos objetos, que hoy conforman una suerte de ajuar escolar, nos sirven para revivir episodios particulares de nuestras vidas o de las vidas de nuestros antepasados y nos adentran, de manera colectiva, en las costumbres, las creencias y las relaciones de diferentes generaciones. 

Un cabás, una pluma, un saltador, una plancha, un bastidor, una mantilla, una regla, un sacapuntas, un dedal, una tiza, una enciclopedia, un álbum de bordados o una lechera son instrumentos que nos pueden ayudar a entender quiénes somos y bajo qué modelos pedagógicos han sido educados los niños y hombres y, particularmente, las niñas y mujeres de nuestro país. 

No podemos obviar que los procesos educativos, formales o no formales, que nos acompañan durante las primeras etapas de la vida contribuyen a crear nuestras identidades, en especial las de género, influidas, además, por los dictados sociales y culturales. 

En este sentido, el análisis que se hace en esta exposición sobre el impacto que ciertos objetos tuvieron en la infancia y cómo estos construyen la personalidad adulta, supone un estudio valiosísimo para conocer mejor el perfil sociológico de varias generaciones de nuestro país. 

Se trata de una exposición virtual que nos ayuda a repensar nuestra historia educativa desde un punto de vista femenino y que nos permite reconstruir el espacio que las niñas y mujeres han tenido en las aulas y, como consecuencia, en la sociedad. Un lugar, en muchas ocasiones, invisibilizado y silenciado.

La muestra, por tanto, nos invita a reflexionar sobre cómo el modelo de educación que recibimos cuando somos niños y niñas tiene un impacto definitivo en la configuración de nuestra personalidad adulta. Nos empuja a viajar al pasado para encontrar respuestas a los roles de género y a los comportamientos actuales. 

 

Pilar Alegría Continente Ministra de Educación y Formación Profesional 

Y, sobre todo, esta exposición debe hacernos pensar en el presente y en el futuro de nuestra educación. Debe impulsarnos a seguir construyendo un sistema educativo más abierto, flexible y vanguardista, donde se superen los roles de género tradicionales, para construir un modelo de sociedad más igualitaria.  

Esta exposición se suma a la importante labor de divulgación del patrimonio educativo femenino que se está desarrollando en el Museo Pedagógico de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Sevilla desde hace más de una década. Un trabajo que permite difundir e interpretar un conjunto de bienes patrimoniales educativos desde una perspectiva de género. 

Muchas gracias a Pablo Álvarez, profesor titular de la Universidad de Sevilla, amigo de la innovación docente y estudioso de la museología pedagógica y del patrimonio escolar en España, por su invitación a escribir estas letras a modo de presentación. 

Le agradezco, por supuesto, el trabajo que ha realizado en el diseño de esta exposición junto con Mª José Rebollo Espinosa, profesora titular de la Universidad de Sevilla, y Mª Celi Chaves Vasconcelos, profesora titular de la Univesidade do Estado de Rio de Janeiro, acompañados por muchos otros estudiosos y profesionales del sector que analizan los diferentes objetos presentados en esta muestra expositiva. 

Una mirada colectiva a la historia de nuestra educación, que trata de impulsar un futuro pedagógico más igualitario, diverso e inclusivo.