MÁQUINA DE COSER

             RECUPERANDO SONIDOS: ERA UNA SINGER[1]

Gloria Jové Monclús

Universidad de Lleida

gloria.jove@udl.cat

Imagen: Máquina de coser Singer.

Museo Pedagógico de Castellón. Universidad Jaume I.

Nací en una zona rural y agrícola de Lleida. El ruido que hace una máquina de coser son sonidos familiares de mi infancia y adolescencia. Aprendí a coser a máquina, pero nunca practiqué. En cada casa de mi entorno familiar hay al menos una máquina de coser. En este contexto rural cuando una mujer se casaba era habitual que la familia le comprara una máquina de coser que se la llevaría a su nueva casa, formaba parte de su ajuar. Sábanas, toallas, y enseres varios ya bordados y acabados iban acompañados de la máquina de coser para que la mujer continuara cosiendo. Tener una Singer era tener una buena máquina. Recuerdo también algunas conversaciones: “¿me podrás coser esto a la máquina que se me ha gastado la correa y la tengo que cambiar?”. Como niña recuerdo siempre abrir esos dos cajoncitos laterales para ver lo que había, hilos, agujas de repuesto, tijeras…todo lo necesario para poner el hilo en la aguja de la máquina y poder coser. La generación de mujeres de mi entorno que he conocido siempre ha tenido una máquina de coser.

En 1850 Isaac Merrit Singer empieza la fabricación de la máquina de coser Singer partiendo de un modelo patentado y registrado anteriormente por Elias Howe. La carrera profesional de Singer se inició en el teatro. Durante sus giras teatrales “Su intimidad con la parte femenina de la población fue severamente comentada”. En 1948 por necesidades económicas, ya que tenía una familia, deja su carrera teatral y crea el negocio de máquinas de coser Singer. Su vida personal fue convulsa, estuvo involucrado en múltiples relaciones y fue primogénito de 22 hijos; se le relacionó con numerosas aventuras, bigamia e incluso con violencia doméstica. Esta historia me lleva a la obra de la artista Beth Moysés “Mil ataduras” de 2018, instalación que muestra una “Máquina de coser Singer” y gasas médicas bordadas con las iniciales de las mujeres que han muerto por violencia machista. “Mil ataduras” alude a un recuerdo infantil, al sonido de la máquina de coser de su madre por las mañanas, y lo traslada a un intento de sanar a las mujeres asesinadas por violencia machista. Aquí la ropa se cambia por 1.000 gasas en las que se van bordando las iniciales de los nombres de las asesinadas en los últimos 15 años en España; en 2021 Moysés amplía el proyecto incorporando a las mujeres víctimas de la violencia de género durante el confinamiento por COVID-19. Esta obra nos muestra “Una máquina de coser” como símbolo de estas estructuras patriarcales que ataban a la mujer a la vez que representaba un avance en el descanso de su tarea, ya que la máquina permitía agilizar su trabajo, el trabajo impuesto por el contexto en el que le tocó vivir.

La importancia de la máquina de coser durante el siglo XIX y XX y su estrecha relación con el género femenino es incuestionable como Ana Lena Rivera nos muestra en su novela “Las herederas de la Singer”. Incluso hay museos de máquinas de coser como el de Almodóvar del Río que muestra modelos de 160 años y en otras latitudes encontramos el museo “Hilos de Historia” en Santa María en Itagüí-Colombia fundado por Francisco Patiño, en el que las máquinas de coser cuentan la historia textil de la ciudad. Los trabajos de artistas que a lo largo de estos años han creado a partir de máquinas de coser también nos ayuda a comprender su importancia y presencia: En 1897 Cabrinety Guteras, José representa esta cotidianidad en “Costura interrumpida”. En 1921 Edward Hopper pinta “Girl at Sewing Machine”. Oscar Domínguez, artista surrealista canario pintó en 1943 “La couturière” que representa una figura femenina sentada frente a una máquina de coser mientras cose la costura de un largo trozo de tela blanca. Un ritmo de formas repetidas crea una asimilación entre mujer y máquina: el cuerpo de la máquina de coser negra guarda un parecido con la figura de la costurera, en cambio la forma de su brazo derecho imita la de la rueda negra, y su rostro, inclinado hacia un lado, adopta los contornos de la aguja. En 1971, Isabel Quintanilla pinta un lienzo en memoria de su progenitora, que era modista ‘Homenaje a mi madre’ y en 1979, el fotógrafo Francisco Gómez capta “Máquina de coser”. Más recientemente Michael Taylor en 2005 pintó «Mujer con máquina de coser» y Jorge Torres Blanco, un destacado pintor contemporáneo de Colombia realiza en 2010 la serie «La Costurera”, en la que captura la esencia de una mujer que se dedica a la confección de ropa, una labor que a menudo ha sido un símbolo de perseverancia y resistencia en la vida de muchas mujeres.

La máquina de coser ha sido una herramienta útil y necesaria para el desarrollo de la vida en común. Hago una invitación a concretar proyectos y prácticas contemporáneas para que este objeto continúe en nuestras vidas más allá de la relación que ha tenido históricamente con la feminidad.

[1] El título alude a un texto de María Rosa Serdio González que inicia con estas palabras “esas historias contaban el canto de una máquina de coser que ahora calla”.

Referencias bibliográficas

López Vazquez, José (2016): Historia de la máquina de coser. Fondos del MUVI. El Hinojar. Revista de Estudios del MUVI, 6, 102-107.

Catálogo de la Exposición “El árbol de la rabia” incluye la obra de Beth Moyses “Mil ataduras” (2018). En línea: https://semiramisgonzalez.com/wp-content/uploads/2022/07/EADLR-Cata%CC%81logo-EACC.pdf

Cabrinety Guteras, José (1897). “Costura Interrumpida”. En línea:  https://www.academiacolecciones.com/dibujos/inventario.php?id=L-329

Edward Hopper “Girl at Sewing Machine” (1921). En línea: https://www.wikiart.org/en/edward-hopper/girl-at-a-sewing-machine

Entrevista a Jorge Torres Blanco (Sf.). En línea: https://www.germanposada.com/post/jorge-torres-blanco-el-arte-es-una-forma-de-transformar-el-mundo

Ficha documental de la máquina de coser Singer  https://www.surdoc.cl/registro/3-29923

Francisco Gómez “Máquina de coser” de (1979). En línea:  https://www.museoreinasofia.es/coleccion/obra/maquina-coser

Isabel Quintanilla “Homenaje a mi madre” (1971). Se conserva en la Pinakothek der Moderne de Múnich. En línea: https://www.flickr.com/photos/rmunoz_yeti/53624996644

Museo “Hilos de la Historia”. En línea: https://www.elcolombiano.com/antioquia/las-maquinas-de-coser-hilan-este-museo-EH16117201

Michael Taylor «Mujer con máquina de coser» (2005). En línea: https://www.mrtaylor.co.uk/work/118

Oscar Domínguez “La couturière” (1943). En línea:  https://www.mutualart.com/Artwork/La-couturiere/6704BDD314C2104F