MANUALIDADES “DÍA DE

               LA MADRE”

         UN REGALO PARA EL DÍA DE ESA MADRE QUE

                        NUNCA SE CANSA DE ESPERAR

Pablo Álvarez Domínguez

Universidad de Sevilla

pabloalvarez@us.es

Imagen: Manualidades. “Dia de la Madre”.

Museo Pedagógico de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Sevilla.

Cuántas veces siendo niño te recé.
Con mis besos, te decía que te amaba.
Poco a poco, con el tiempo, alejándome de ti.
Por caminos que se alejan, me perdí (…).

Y al rezarte puedo comprender.

Que una madre no se cansa de esperar.

Cesáreo Gabarain (1936-1991).

La tradición de celebrar el Día de la Madre no tiene su origen precisamente en la época contemporánea; sino que por el contrario, ya en las civilizaciones antiguas se rendía devoto culto a la figura materna. En la Antigua Grecia, por ejemplo, Rea no solo era la diosa de la fertilidad y la maternidad, sino que fue considerada la madre de la humanidad, al haber parido a Hestia, Hades, Deméter, Poseidón, Hera y Zeus. En el caso de Egipto, por ejemplo, se honraba a Isis, la Gran diosa madre; y en cuanto a Roma, se homenajeaba a Cibeles, diosa de la tierra (Vacas, 2024).

Si bien el Día de la Madre es una festividad internacional notablemente reconocida, no deja de ser cierto que cada país lo celebra en fechas diferentes. El Día de la Madre se celebró por primera vez en España en Madrid el 4 de octubre de 1926, cuando se optó por darle flores a los niños/as para que las regalaran a sus mamás, sobre la base de enseñarles a respetar no solo a las suyas, sino también a las de los demás y a todas las mujeres, por regla general. Esto tiene su base en el papel que desarrolló el funcionario de Correos, Julio Menéndez García, que planteó en 1925 una iniciativa consistente en dedicar un día en exclusividad a exaltar el amor a la Madre. Enmarcada en lo que se denominó la “Semana de la Bondad”, se optó por reservar un día especial dedicado a homenajear a las madres mediante ofrenda floral. Desde este momento, la celebración fue adquiriendo un notable protagonismo, hasta que una década después, en 1936, el Ayuntamiento de Breña Baja (Islas Canarias), instituyó oficialmente el Día de la Madre en nuestro país el tercer domingo de mayo (García Jiménez, 2020).

Al terminar la Guerra Civil, con la dictadura de Franco y por mediación de la Iglesia, comenzó a celebrarse el homenaje a las madres en toda España el 8 de diciembre, coincidiendo con la fiesta de la Inmaculada Concepción de María, nacida libre de pecado y culpa según la tradición católica. Fue ya en 1965 cuando se fijó definitivamente la fecha del primer domingo de mayo, ligada en este caso también a cuestiones de índole comercial. El catolicismo reconoce el mes de mayo como el mes de la Virgen María, mes de las flores, y en nuestro país -como en el resto-, se aprovecha esta festividad para expresar gratitud y afecto a las madres; esas mujeres indispensables en nuestras vidas; esas que nos dieron a luz bajo fuertes dolores de parto; esas que nos sirven sin condiciones; esas que no ponen precio al tiempo que nos dedican; esas que nos aman para siempre sin intereses fingidos; que nos escuchan a cualquier hora del día; que nos protegen, median e interceden por nosotros cada vez que lo necesitamos; esas que perdonan hasta 70 veces 7; esas de la que nos enamoramos sin límites; esas que nos acompañan hasta en la cartera en una foto; esas que elevan al infinito el significado de un beso o un abrazo; esas que nunca mueren del todo aunque se vayan precipitadamente de esta vida.  

Imagen: La Esfera (9 de octubre de 1926). Semana de Bondad. Ofrenda a las Madres. Hemeroteca Digital de la Biblioteca Nacional de España.

Para conmemorar tan emotivo día, en las escuelas españolas de educación infantil y primaria, ha sido y es tradición sin igual la de que niños y niñas realicen trabajos manuales en clases de Educación Artística, con la intención de convertirlos en presentes para regalar a las madres. Una tarjeta de felicitación, una composición artística, un collage, un dibujo, una flor de papel, un poema. Cualquier manualidad resulta válida en este caso para desde la escuela participar activamente en la transmisión de unos valores que sigan contribuyendo a crear una sociedad mejor. Si bien durante mucho tiempo los niños hacían para este día un tipo de manualidad, y las niñas otro distinto, hoy parece que estamos en la senda de querer entender que estos trabajos manuales no tienen ni sexo, ni género.

Y sí, hoy puede ocurrir en la escuela -como ayer-, que algún niño/a no cuente con la posibilidad de tener a una madre a su lado; pero en cualquier caso, siempre habrá un referente familiar al que el primer domingo de mayo, se le pueda expresar mediante un regalo escolar un amor y afecto infinito (Hernández Dopico, 2023). En mi caso, y ahora que mi madre -como Marcos-, se ha marchado para no volver, cuesta asumir que el tren de mis mañanas llega cada día sin ella. Pero, porque una madre no se cansa de esperar, confío en que allá me encontraré algún día con ella para fundirme eternamente en ese ansiado abrazo maternal, al que podré corresponder con mis mejores flores de papel couché cortadas del jardín de mi mayo vital.

Referencias bibliográficas

García Jiménez, Antonio (2020): El Día de la Madre empezó a celebrarse en España para fomentar en los niños el respeto a las mujeres. Blog de la Biblioteca Nacional de España, (20 de mayo). En línea: https://www.bne.es/es/blog/blog-bne/el-dia-de-la-madre-empezo-celebrarse-en-espana-para-fomentar-en-los-ninos-el-respeto-las-mujeres

Hernández Dopico, Pilu (2023): El día de la madre en los centros educativos: Tradición o exclusión. Esdiario, (30 de abril). En línea: https://www.esdiario.com/valencia/580844148/el-dia-de-la-madre-en-los-centros-educativos-tradicion-o-exclusion.html

Vacas, Constanza (2024): ¿Por qué el Día de la Madre no se celebra el mismo día en todo el mundo? Historia. National Geografic, (3 de mayo). En línea: https://historia.nationalgeographic.com.es/a/por-que-se-celebra-dia-madre-mayo_19525