MICROSCOPIO
¡Y YO QUE QUERÍA SER ASTRONAUTA!
Microscopio.
Museo Pedagógico de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Sevilla
Siempre quise ser astronauta y por eso, desde muy pequeñita, me encantaban las cosas relacionadas con el universo y decía que estudiaría Física. Me embobaba con Carl Sagan y su programa divulgativo COSMOS, el primero que recuerdo en nuestra televisión, televisión en la que solo había dos canales y que se acababan por la noche con el himno, el rey y la bandera. Aún recuerdo el día que cumplí 15 años y mis padres me regalaron el libro ¡aluciné! Me lo leí en un periquete y lo releí varias veces más, por cierto, debería volver a leerlo a ver si tengo todavía las mismas sensaciones, aunque lo dudo. Cursé un bachillerato de Ciencias en un instituto nuevo del Polígono San Pablo que recogía estudiantes casi de media Sevilla ¡¡cuantísimos éramos!! Y cuando yo decía que quería estudiar Astrofísica porque quería ser astronauta, todos se reían de mí ¡¡con lo bajita que eres!! me decían todos, cosa que es completamente cierta, pero yo insistía y decía que me iría a estudiar Astrofísica a la Canarias.
El destino es curioso y quiso mandarme a unos nefastos profesores de Física y Matemáticas y cuando acabé selectividad, pensé que no me iba a ir bien en los estudios de Física con tan mala base. Cogí las matrículas de dos carreras, Biología y Física, y finalmente me decanté por la primera. Hoy en día soy profesora del Departamento de Biología celular de la Universidad de Sevilla ¡¡quién me iba a decir a mí que las lentes siempre convergen!! Yo quería observar el universo a través de las grandes lentes de los telescopios y acabé observando el universo a través de las lentes de la naturaleza pequeña: las lupas y los microscopios. Me encanta mirar flores, bichos y células, y si algo he aprendido en esta vida es a mirar todo con LUPA, porque es verdad que no es oro todo lo que reluce y que en las cosas pequeñas encontramos la amistad.