CHASCA
LA SEÑAL, UN OBJETO PARA
LA PEDAGOGÍA DEL SILENCIO
Paulí Dávila Balsera | Luis M. Naya Garmendia
Museo de la Educación. Universidad del País Vasco
pauli.davila@ehu.eus | luisma.naya@ehu.es
Chasca.
Museo Andaluz de la Educación
La señal o chasca es un objeto muy simple que, al golpear entre sí dos de sus componentes de madera, produce un sonido, un chasquido, audible en una clase. Se trata de un invento introducido en las escuelas primarias regentadas por la Congregación de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, creada por Juan Bautista de La Salle (1651-1719), con el objetivo de imponer el silencio en las aulas y lograr la atención de los alumnos para el desarrollo de los procesos de enseñanza y aprendizaje de diversas materias. Es un objeto pedagógico tecnológicamente sencillo, pero que se convirtió en un elemento clave de la pedagogía lasaliana, ya que, con su uso, se difundió un nuevo modelo de enseñanza, la enseñanza simultánea, al alcance de las clases populares.
Como es conocido, La Salle fue un pedagogo que introdujo una serie de reformas educativas (método simultaneo, enseñanza en lengua vernácula, entre otras), pero sobre todo su pedagogía se basaba en el silencio, exigido tanto a los alumnos como a los propios Hermanos maestros. Desde entonces el silencio en el aula es una cuestión fundamental. ¿Cómo podemos enseñar si no se consigue un ambiente relajado en el que se pueda escuchar las indicaciones de quien esté encargado de dirigir el proceso? Si esta tarea, en pleno siglo XXI, es muy complicada con grupos de 20 estudiantes, mucho más lo era hace 3 siglos, cuando en un aula podíamos encontrar grupos que superaban los 50 alumnos.
. En aquellos momentos la imposición del orden era fundamental para que los procesos de aprendizaje se pudieran regular con procedimientos claros y ordenados.
La pedagogía lasaliana configura una determinada manera de entender la cultura escolar, sobre todo a través de los cambios que se introdujeron en el aula. Sus métodos son la expresión de un cambio radical en los métodos de enseñanza; propiciando una nueva manera de organización escolar, determinando una nueva concepción del tiempo y el espacio escolar. La introducción del sistema simultáneo, o la graduación de la enseñanza en el aula, por ejemplo, hoy parecen muy evidentes, pero, en su momento fueron una gran innovación pedagógica, en contraposición al método individual. Es decir, impartir una clase simultáneamente a un conjunto de alumnos, en oposición a la dedicación individual a cada alumno o grupo de alumnos nos parece algo bien simple, pero, en su momento, supuso introducir cierto orden en el aula, donde el silencio y la capacidad de escucha tenían que desarrollarse.
Por otra parte, no podemos olvidar que los Hermanos de La Salle es una congregación masculina, dedicada, histórica y principalmente, a la educación de los hijos de las clases populares, aunque también han mantenido centros de prestigio para las clases altas y medias, lo que posibilitaba el sostenimiento de escuelas gratuitas para las clases populares, sobre todo en la formación profesional. La incorporación de las niñas a las escuelas lasalianas, desde el punto de visto histórico, es un hecho muy reciente, no más allá de 50 años, lo mismo podemos decir sobre la incorporación de la mujer como docente que, aunque en este momento son clara mayoría, comenzaron esta andadura en los años 70.
La “señal” es un objeto didáctico representado ampliamente en los museos de la educación, por ejemplo, el Musée National de l’Education de Ruán, basa la explicación de las escuelas de La Salle en este único objeto. La “señal” es un objeto descrito en La Conduite de San Juan Bautista de La Salle (1706). Desde el punto de vista funcional, tiene un doble sentido, por una parte, servía para el seguimiento de materias como la lectura y, por otra, es un objeto comunicativo para indicar ciertos comportamientos disciplinares. Se trata de un objeto de sencilla elaboración, sin complicaciones técnicas y que, a lo largo de la historia, ha sido utilizada por diferentes congregaciones religiosas. El caso más conocido es el de los maristas que cambiaron su nombre por chasca, convirtiéndose en un símbolo distintivo de esta congregación. Asimismo, en cuanto a la sociología escolar, se puede afirmar que es un objeto adecuado a las necesidades escolares y que, estéticamente, es un objeto simétrico y que responde a la función para lo que fue creado. Por lo tanto, en el contexto histórico y cultural en el que surgió, supuso una novedad en las modalidades de escolaridad de la época. Finalmente, y por lo que respecta a la funcionalidad pedagógica, podemos decir que satisface la necesidad de un modelo pedagógico basado en el silencio, que es un instrumento comunicativo del profesorado, que marca el ritmo del tiempo escolar y que establece un ritual de comportamientos tanto para el aprendizaje escolar como para el orden y la disciplina en el aula. En definitiva, una gran innovación didáctica basada en un pequeño objeto, característica, por otra parte, de la pedagogía lasaliana que llegó a hacer una pedagogía de los pequeños detalles para hacer más eficaz el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Referencias bibliográficas
De La Salle, Juan B. (2012): Guía de las escuelas. Dividida en tres partes. Madrid: Biblioteca Nueva, edición a cargo de José Mª. Valladolid y Paulí Dávila.
Foucault, Michel (1986): Vigilar y castigar. Buenos Aires: Siglo XXI Editores
Santacana, Joan y Llonch, Núria (2012): Manual de didáctica del objeto en el museo. Gijón: Trea