Llamada a la participación con capítulos para el libro «Democracia Digital. De las tecnologías de representación a la expresión ciudadana», coordinado por Francisco SIERRA CABALLERO y Jose CANDÓN MENA, que se publicará en Comunicación Social Ediciones y Publicaciones.
Esta publicación forma parte de los productos del Proyecto de I+D «Ciberactivismo, Ciudadanía Digital y Nuevos Movimientos Urbanos» (CiberMov), coordinado por el Grupo Interdisciplinario de Estudios en Comunicación, Política y Cambio Social (COMPOLÍTICAS) de la Universidad de Sevilla y financiado por el Programa Estatal de Fomento de la Investigación Científica y Técnica de Excelencia, Subprograma Estatal de Generación de Conocimiento del Ministerio de Economía y Competitividad (Ref: CSO2016-78386-P).
La publicación será coordinada por el IP del Proyecto CiberMov, Francisco SIERRA CABALLERO, Catedrático de Teoría de la Comunicación y profesor en la Facultad de Comunicación de la Universidad de Sevilla y Director del Grupo Interdisciplinario de Estudios en Comunicación, Política y Cambio Social (COMPOLITICAS), y por Jose CANDÓN MENA, Doctor en Ciencias de la Comunicación y Sociología, Profesor en la Facultad de Comunicación de la Universidad de Sevilla e Investigador de COMPOLITICAS.
Libro: “Democracia Digital. De las tecnologías de representación a la expresión ciudadana”
Las Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (NTIC) están afectando ya a todos los ámbitos de la economía, la sociedad, la educación, la cultura, las relaciones presonales, la comunicación, la política, etc. En el ámbito político se ha subrayado tanto la estrecha relación de los nuevos movimientos sociales con las TIC (ciberactivismo, clickactivismo, hacktivismo…) como la relación y posibles influencias de las nuevas tecnologías en la democracia. Abunda el debate social y académico en torno a conceptos como democracia digital, voto electrónico, democracia 4.0, democracia líquida, wikidemocracia, wikigobierno, open data, etc. De distinta forma, todos estos términos vienen a definir de alguna manera las posibilidades abiertas por el uso de las NTIC para la mejora del funcionamiento de la democracia, pero también los posibles riesgos que, en forma de control, vigilancia, manipulación o brecha digital, pueden afectar negativamente al funcionamiento democrático.
Además, la irrupción masiva de las TIC coincide en el tiempo con una profunda crisis de legitimidad de los sistemas democráticos. Décadas de globalización y neoliberalismo han provocado la ruptura de importantes equilibrios y consensos sociales, dando lugar a una profunda desafección ciudadana, que se manifiesta tanto en un repliegue autoritario como en reivindicaciones de profundización y “radicalización” de la democracia (Calle), algunas de las cuales han visto en las TIC un revulsivo para solventar las limitaciones de la democracia liberal y representativa.
La influencia de la tecnología y particularmente de las tecnologías comunicativas en los sistemas políticos es un hecho evidente. No obstante, cualquier debate sobre la relación de las NTIC con la política y la democracia debería huir tanto de las exageraciones utópicas o distópicas como del determinismo tecnológico. Abordar la relación de las NTIC con la democracia exige tener en cuenta tanto los aspectos tecnológicos, que potencian y/o debilitan diversas formas de acción colectiva, como el carácter eminentemente social y político que determina tanto a la propia tecnología y sus usos sociales como al propio concepto de democracia.
La democracia, lejos de ser un mero procedimiento instrumental, es en sí misma un concepto político abierto a diversas interpretaciones. Por tanto, cualquier uso democrático de las NTIC se relaciona de forma intrínseca con diversas nociones de democracia. En esta línea se han propuesto diversas tipologías de democracia digital; teledemocracia, ciberdemocracia y democracia electrónica (Hagen, 2000); democracia legalista, competitiva, plebiscitaria, pluralista, participativa o libertaria (Van Dijk, 2000); democracia de consumidores, democracia elitista o neocorporativista, democracia neorepublicana y ciberdemocracia (Bellany , 2000; Hoff, Horrocks y Tops, 2000).
Partimos por tanto de una premisa fundamental; antes de valorar el uso y la aplicación concreta de la tecnología es necesario definir el propio concepto de democracia. El debate no puede ser por tanto puramente técnico, sino que debe pronunciarse sobre distintas nociones o modelos de democracia desde el punto de vista político o ideológico. La tecnología es versátil y puede servir a distintos fines, por lo que habrá que valorar la utilidad o los riesgos de las NTIC respecto a modelos concretos de democracia, como medio para facilitar y obstaculizar funciones concretas (por ejemplo para el debate, la transparencia, el voto, etc.) y no respecto a una idea vaga de democracia que puede materializarse de múltiples formas, desde las más formalistas a las más sustantivas.
A partir de esta premisa, el presente volumen tiene el propósito de presentar una reflexión crítica sobre los diferentes escenarios abiertos por las NTIC tanto en torno a la propia idea de democracia como a su materialización práctica. Por ello invitamos a académicos, investigadores, profesionales y activistas sociales a contribuir desde el análisis teórico o de experiencias concretas sobre los siguientes ejes temáticos tratados en el volumen:
El libro será objeto de publicación en la editorial Comunicación Social Ediciones y Publicaciones, dándose preferencia a propuestas que se desarrollan desde un estudio(s) de caso, aunque son bienvenidas aportaciones metodológicas y teóricas siempre que tengan un respaldo empírico.