Biodiversidad oculta,

explorando bancos de coral en cañones submarinos

VIII Feria de la Ciencia - Sevilla

6, 7 y 8 de mayo 2010  --  Pabellón del Futuro

Durante la VIII Feria de la Ciencia celebrada en el Pabellón del Futuro (Isla de la Cartuja, Sevilla), el proyecto CORAL estuvo represente con un stand de 12 m² gracias a una Ayuda del IV Plan Propio de Investigación de la Universidad de Sevilla.

El título específico de la muestra sería: Biodiversidad oculta, y estaría orientada a mostrar la existencia de los bancos de corales profundos, así como su rica fauna asociada.

El stand de CORAL se encuentra justo en frente de los "Pequesabios" y de la "Sociedad Andaluza para la Divulgación de la Ciencia". La Universidad de Sevilla y el Proyecto CORAL, colaboran con la celebración de la Feria, y aparecen sus logos entre las distintas entidades.

Tras la dura tarea del transporte de todos los materiales hasta el Pabellón y el montaje realizado el día previo a la celebración de la Feria, el día 6 de mayo nuestro stand lucía así de bonito...

Desde el comienzo, la afluencia de visitantes a nuestro stand fue muy alta, y aunque inicialmente pensamos que la presencia de tres monitores sería suficiente (uno en cada uno de los tres módulos en los que se dividía el stand), pronto nos dimos cuenta que sería necesario aumentar esa presencia, y en muchos de los momentos (especialmente durante las mañanas) hasta cinco monitores estuvieron asistiendo a la actividad.

Como hemos comentado anteriormente, nuestro stand se dividió en tres módulos. En el primero de ellos tratamos de explicar qué son los corales y quiénes son sus parientes más cercanos. En el segundo mostramos organismos vivos de los mismos grupos zoológicos que habitan en las comunidades de corales como reflejo de la biodiversidad oculta que albergan. En el tercer módulo, con ayuda de unas lupas binoculares, los visitantes podían ver ejemplares vivo muy magnificados, y detenerse en el detalle de observaciones microscópicas sorprendentes.

Además, los visitantes pudieron observar en unas vitrinas unas serie de ejemplares preparados para exposición de todos los tipos de coral (blanco, negro, rojo, tubo de órgano, bambú, hidrocorales, etc.).

En estas vitrinas también encontraban un  audio-visual que mostraba la fauna asociada a las comunidades de corales blancos en los cañones submarinos de Cap de Creus. Estas imágenes habían sido tomadas en una serie de expediciones relacionadas con el proyecto Deep-Coral (ver en la columna de la izquierda el apartado "Proyectos y Ayudas".

En las paredes del stand, mostraba una serie de pósters relacionados con los módulos mencionados y las actividades de investigación realizadas en los  bancos de corales blancos presentes en los cañones submarinos de Cap de Creus.

Esqueleto calcáreo de Astroides calycularis, especie endémica del Mediterráneo occidental. Sobre este esqueleto se dispondría la parte viva que lo segrega, en este caso de llamativo color anaranjado, lo que le da su nombre vernáculo, coral naranja.

Estos son algunos de los pósters utilizados en esta Feria, y que se encuentran relacionados con los trabajos en el cañón submarino de Cap de Creus, algunos de los medios empleados para su estudio, y las especies de corales más frecuentes en estos bancos.

Fotos ©: ICM-CSIC / IFM-GEOMAR, Toni García (Diving Center Cadaqués).

Las prospecciones en Cap de Creus fueron realizadas con distintos equipos, son de destacar los R.O.V.s (Remotely Operated Vehicle), que son básicamente equipos de video conectados al barco por medio de un cordón umbilical y con cierta capacidad de movimiento gracias a unos motores y sus hélices, y, el que quizás llama más la atención al público,  los submarinos tripulados, en este caso el JAGO.

Las campañas fueron realizadas utilizando como plataforma de trabajo el buque oceanográfico García del Cid.

Aquí podéis tener una idea de cómo se ven desde el interior del JAGO estas comunidades de corales blancos, en este caso formadas principalmente por la especie de escleractinia Madrepora oculata.

Foto ©: ICM-CSIC / IFM-GEOMAR

Pero... ¿Qué son los corales ...?

Este fue el objetivo de uno de los módulos en nuestro stand, mostrar qué son, y qué no son corales ...

Todos los corales pertenecen a un grupo zoológico llamado Cnidarios, denominado así por la presencia de cnidos (o cnidocistos), es decir, unas cápsulas intracelulares con diferentes funciones, la más conocida la de inyectar una toxina para defenderse de sus depredadores o matar a sus presas.

A muchos de nosotros ya nos suenan estas cápsulas urticantes, al haber sido "picados" por las medusas o las anémonas que podemos encintrar en el litoral.

Aunque todos los corales son Cnidarios, no es un grupo homogéneo, ya que en términos generales denominamos corales a aquellos cnidarios capaces de segregar esqueletos de carbonato cálcico, o córneos, y dar frecuentemente un aspecto arborescente o masivo.

Como veis la "definición" es bastante vaga, incluso encontramos el término "corales blandos" para cnidarios octocorales que forman cuerpos arborescentes o masivos sin necesidad de ningún esqueleto córneo o calcáreo que lo eleve sobre el sustrato.

Por lo tanto, los corales son mucho más diversos de lo que habitualmente consideramos, son muchos más que los denominados corales blancos o "madréporas".

Los monitorers explican a los visitantes cómo entre los cnidarios se distinguen dos grandes grupos los antozoos (donde se encuentran la gran mayoría de las formas conocidas como "coral"), y los medusozoos (en esta línea evolutiva se desarrolló la forma medusa, aunque posteriormente algunos de estos grupos la perdería como parte de su ciclo de vida).

Entre los antozoos distinguimos dos grandes grupos, los hexacorales (que incluyen tanto los corales blancos como los corales negros), y los octocorales (que incluyen los corales azules, los corales rojos, los corales tubo de órgano, las gorgonias  córneas, los corales bambú, etc.).

En los hexacorales encontramos un grupo denominado comúnmente "hexacorales blandos", aquí se incluyen las anémonas de todos los tipos, las formas solitarias (actiniarios), las anémonas tubo (ceriantarios), las anémonas gema (coralimorfarios), y las coloniales (zoantarios).

Gorgonia córnea, posee un eje córneo que la mantiene erguida sobre el sustrato al que está fijada.

 (Antozoo: Octocoral: Alcionáceo)

Hidrocoral, en este caso estos fragmentos de esqueleto pertenecen a una especie recogida en aguas antárticas.

 (Hidrozoo: Estilastérido) 

Este es el coral tubo de órgano, llamado así por su similitud con los tubos de órganos de las iglesias. La única especie es de origen tropical.

 (Antozoo: Octocoral: Alcionáceo)

Coral blanco (madrépora), en este caso el esqueleto generado por una especie tropical solitaria.

 (Antozoo: Hexacoral: Escleractinia)

Arriba podéis ver algunos de los corales menos conocidos, los hidrozorales y los corales tubo de órgano. A la izquierda un típico coral blanco (madrépora), en este caso una especie solitaria. Los tabiques calcáreos (septos) se organizan radialmente.

También se mostraron formas que podemos encontrar en la costa y que, aunque nos recuerden formas masivas o arborescentes propias de corales, no tienen nada que ver con ellos. Nos referimos por ejemplo a agregados de tubos de gusanos (anélidos politquetos), agregados de moluscos gasterópodos (vermétidos), briozoos, o incluso algas calcáreas (algas coralinas).

Fauna asociada a los corales ...

Los corales, cuando se encuentran en formaciones como los bancos que encontramos en algunos lugares de nuestro litoral, crean una compleja estructura de espacios y sirven de soporte para un gran número de especies animales. Esta es la gran riqueza de los bancos de coral.

Anélidos poliquetos, ofiuras, estrellas, anémonas, moluscos, y numerosos grupos de crustáceos (entre otros organismos) se asientan sobre (o pululan entre) los corales.

Durante la exposición era naturalmente muy complejo llevar material vivo de toda esta fauna que habita en los bancos de coral blanco entre 200 y 400 metros de profundidad, por lo que optamos por traer una representación de los mismos grupos zoológicos procedentes de nuestro litoral más cercano y de aguas más someras.

Gracias a una gran cubeta de 120 litros, pudimos montar un espacio expositivo abierto para observar y acercarnos a los grupos zoológicos que viven asociados a los corales.

En este módulo, los visitantes pudieron ver y en algunos caso tocar un buen número de organismos  vivos, mientras los monitores les explicaban aspectos sobre su biología o comportamiento, alimentación, reproducción, etc.

Erizos, anélidos poliquetos, pepinos de mar, cangrejos ermitaños, esponjas y ascidias fueron algunos de los grupos animales que los visitantes pudieron observar y tocar.

Algunos de los crustáceos decápodos se "adornaban" con todo lo que encontraban a su paso, camuflándose con el entorno de una forma sorprendente.

Fue esta una gran experiencia, en la que grandes y pequeños disfrutaron. Tanto unos como otros recibieron información sobre estos animales, y en algunos casos se desmitificaron algunas historias sobre los animales marinos que no son del todo ciertas.

Uno de los aspectos más importantes en el que incidieron los monitores  es la necesidad de prestar más atención para reconocer la gran diversidad de organismos que se encuentran en el litoral próximo, muchos de ellos amenazados por la actividad humana.

En el tercero de los módulos montamos un pequeño laboratorio biológico. Con ayuda de lupas binoculares, los visitantes podían observar detalles microscópicos de los animales que habían visto en el módulo anterior.

Cómo se mueve un erizo y una estrella de mar, los ojos de los cangrejos ermitaños y cómo mueven sus antenas, dónde se encuentran los ojos de los moluscos gasterópodos o cuáles son las algas simbiontes unicelulares que se encuentran en algunos corales y anémonas de mar,  fueron algunos de los objetivos a observar.

En pequeñas placas Petri de plástico, los monitores iban renovando los animales vivos para que tampoco sufrieran durante la observación estos ejemplares.

Este módulo gustó mucho tanto a los escolares como a sus padres.

En cada uno de los tres puestos de lupa que se montaron para este evento, cada visitante tenía una representación de los distintos grupos animales.

En ocasiones el ansia por mirar estos animales vivos a través de las lupas llegó a extremos insospechados ..., aunque es cierto que en general, la afluencia de público en el stand de CORAL fue muy alta, y algunos visitantes tuvieron que armarse de un poco de paciencia para que llegara su turno.

Los ejemplares vivos mostraban coloraciones y comportamientos muy difíciles de enseñar en las aulas, pero muy próximos a las experiencias que tienen los investigadores cuando se encuentran realizando campañas o expediciones científicas para conocer la fauna de un determinado lugar o ambiente.

Esta nueva edición de la Feria de la Ciencia llega a su fin.

Según la memoria oficial, el número de visitantes al recinto durante los días de celebración de la Feria ha superado los 21.500. Esto es todo un logro que hay que reconocer tanto a la labor realizada por la organización, las numerosas entidades participantes y colaboradoras, y muy especialmente a los 3000 alumnos (y sus 350 profesores) que han asumido el papel de divulgadores de la actividad científica desarrollada en sus centros educativos.

Esperamos veros en la próxima Feria, como siempre hablando y mostrando aspectos y curiosidades de la vida marina ...

! Hasta la próxima !