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“El libro del té. La ceremonia del Té japonesa (Cha no Yu)”

Nuestro espíritu es la tela sobre la cual dispone el artista sus colores: los tonos claros corresponderán a la expresión de nuestra alegría y las sombras a los sentimientos más tristes. La obra maestra está en nuestro interior tanto como nosotros estamos en la obra maestra.
La comunión de simpatía, imprescindible para el nacimiento del sentido artístico, requiere un doble flujo de concesiones mutuas. El espectador debe cuidar su propia actitud para percibir el mensaje, el artista ha de saber como enviarlo. El maestro de té, y daimyo, Kobori Yenshu, nos legó este aforismo memorable: "Acercaos a un gran pintor con el mismo respeto que a un gran Príncipe".
Para comprender una obra maestra, inclinémonos profundamente ante ella y, reteniendo el aliento, esperemos a que ella nos hable.

OKAKURA, Kakuzo (2007): El libro del té. La ceremonia del Té japonesa (Cha no Yu). Madrid Miragüano Ediciones


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